Desde la izquierda, Gladys Escalona, Josefina Arce
y Antonio García Padilla en la Escuela Sotero Figueroa
de Río Piedras.
Juan Ángel Alicea Mercado |
Por medio de la Alianza para el Aprendizaje de Ciencias y Matemáticas (AlACiMA) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), 1,350 maestros en 157 de las 1,534 escuelas recibieron 60 horas de desarrollo profesional a través de conferencias cibernéticas.
Un equipo de cámaras instalado en las computadoras de los planteles permitió la comunicación en tiempo real entre los educadores desde sus respectivos puestos de trabajo. Los maestros pudieron aclarar sus dudas con expertos en química, física, biología y matemáticas.
El enlace tiene como meta ofrecer servicios de asesoría y educación continua a los maestros para lograr una enseñanza de excelencia que prepare a los estudiantes para cuando se ofrezcan dentro de dos años, y por primera vez, las Pruebas Puertorriqueñas de Aprovechamiento Académico en el área de ciencia.
"Según la investigación científica, se encuentra una relación muy estrecha entre la calidad del maestro y las ejecutorias de sus estudiantes", precisó Josefina Arce, química e investigadora principal del proyecto AlACiMa, durante la presentación del proyecto en la Escuela Sotero Figueroa de Río Piedras.
De aquí a cinco años, explicó Arce, se espera que todas las escuelas del país tengan acceso a las conferencias por medio de los Centros de Recursos Profesionales (CRP) que estarán ubicados en las escuelas modelo del programa. Este año se establecerán tres de ellos, divididos por niveles elementales, intermedio y superior, en las diez regiones educativas.
Gladys Escalona, rectora del Recinto de Río Piedras de la UPR, destacó que con la iniciativa la institución asume "la responsabilidad de ofrecerles las mejores opciones de aprendizaje y desarrollo de destrezas y competencias indispensables".
La propuesta de la UPR es una de las 12 que durante los últimos dos años ha aceptado la Fundación Nacional de Ciencias para mejorar la educación en matemáticas y ciencias en las escuelas públicas desde el kinder hasta el bachillerato. La ayuda consiste en $35 millones que serán utilizados durante los próximos cuatro años para incluir más escuelas.
Entre las actividades en agenda se encuentran adiestramientos intensivos para maestros, desarrollo de materiales curriculares, integración de la tecnología en el salón de clases, campamentos de verano y talleres para futuros maestros.
